Carta de amor a los Kaiju



La creación del genero Kaiju (Monstruo gigante en japones) se la debemos al director Ishiro Honda, padre de Japón bajo el terror del monstruo o comúnmente conocido como Godzilla. Como una película de los años 50 rompió completamente los moldes, obviamente teníamos en los años 30 ya a King Kong y sus impresionantes efectos especiales, pero Ishiro Honda supo jugar con sus cartas y creo a uno de los monstruos más conocidos del celuloide. Godzilla representaba los daños de la energía nuclear en el mundo, funciona como una metáfora gigante, literalmente. El inicio del género era un contexto para hablar de temas serios pasando por temáticas simples, el espectador lo ve, explican que el monstruo nació por la radiación y ya tenemos una excusa para no estar a favor de la energía radioactiva. Teniendo en cuenta las bombas de Hiroshima y Nagasaki, tiene sentido este mensaje en la obra. Y por medio de una película con mensaje, se abrió un genero sin mensaje que lo único que buscaba era la diversión del espectador viendo como monstruos luchaban entre sí, una delicia.

En Japón es bien conocido el género Mecha. Gracias al Anime con nombras tan reconocidos como Neon Genesis Evangelion, Mobile Suit Gundam, Eureka Seven, Tengen Toppa Gurren Lagamm y por supuesto Mazinger Z. Cada uno de ellos ha marcado un género en el que el Anime se suele mover mucho, aun no siendo el eje principal de la trama, nos podemos encontrar mechas, ya es parte de la cultura japonesa. Podemos encontrarlo ya no en Anime, si no en películas, videojuegos o incluso en la literatura. Mientras tanto niños en todo el mundo disfrutaban de las peleas entre monstruos y robots, todos con la clásica técnica de stopmotion, luego fue evolucionando al digital y poco a poco, el género se fue perdiendo en el cine. Cuando más posibilidades de crear verdaderos monstruos en pantalla, era cuando nos acobardábamos en hacerlos, pero el salvador, no ya de un verano de blockbusters mediocres, si no defensor de un género perdido, llega Pacific Rim.

 El comienzo de la película es impresionante. Desde el primer minuto, el primer Kaiju, es una carta de presentación, el espectador ya sabe de qué va el film sin necesidad de nada más. Es importante para un director tomar la decisión de que quieres añadir a tu película, pero más importa es el que no añadir. En este caso nos encontramos con la introducción, Del Toro decide obviar y nos sitúa directamente en el problema, cuando la Tierra está en el momento más peligroso. Por medio de un prologo narrado nos presentan todo. Suele ser tosco y facilón comenzar una película por medio de una narración con voz en off, pero en este caso le beneficia mucho. Por medio de varias escenas vemos como repercutió la llegada de las criaturas, como el mundo se unió para crear los mechas y como destruyeron a los Kaiju. La acción es constante en ellas por lo tanto el espectador se sentirá ya impresionado por lo que le espera, y lo que le espera es algo gordo.

Los revienta taquillas de este verano han sido realmente decepcionantes. El principal fallo de todos ellos se basa en la creación de un mundo. Puede sonar absurdo pero, aun enseñando la trama, los personajes, eso no significa en absoluto que estés enseñando el mundo donde viven los personajes. Un experto en ello es Star Wars, por medio de una historia, podemos sentir que hay una galaxia enorme con personajes que no conocemos, eso hace sentir el universo vivo. De forma idéntica ocurre con Juego de Tronos y aquí más funcional por la posibilidad de jugar con muchos puntos de vista. Pero en la actualidad, ni Man of Steel ni Star Trek Into the Darkness consiguen eso, y ahí triunfa Pacific Rim. La creación de la atmósfera y del mundo en general es puramente brillante y de genio. Guillermo del Toro realmente consigue crearlo.

Los pequeños detalles crean el mundo. Hubiera sido muy fácil centrarse en el comando de los Jaegers y la lucha con los Kaiju. Pero Del Toro decide también centrarse en varias perspectivas, ya sea la creación de un muro para parar a los monstruos, como vive la gente el problema, la propia dimensión y motivos que lleva a los Kaiju a actuar así, el mercado de órganos de las criaturas… Ese tipo de cosas consiguen hacerte sentir parte de algo grande. No solamente es una lucha grandiosa, es un mundo en el que ocurren esas batallas. La dimensión de las batallas tienen sentido en el universo tratado, se justifican las luchas de la mejor manera posible. Pero en este caso, hemos hablado de un universo variado en el que te puedes sumergir, pero, tú no vas a verla por eso, la vas a ver por las peleas.

 Las batallas de Pacific Rim son lo mejor que se ha visto en el cine de Kaiju. Sí, las mejores, algo sublime, y ni siquiera sé por dónde empezar. Contemos los diseños de los Jaegers, que son geniales, inspirándose en diseños de otros mechas de animes pero sin copiarlos, cada uno con su propia personalidad. Al contrario de cómo pasaba en Transformers, aquí los robots se diferencian ya no solamente por el color si no por la forma de ellos. Cada uno tiene un diseño especial y único. Sin caer en el spoiler, la escena que comienza con un barco en la mano del Jaeger es de lo mejorcito que ha dado el cine de acción en general en años. Se respira amor en cada una de las escenas con un Jaeger, ya sea manejado o de fondo. Centrándonos ahora en los diseños de los Kaiju, son de lo mejor de la película. Si en cada mecha era un estilo único, en este caso cada monstruo tiene su propio espíritu, tipo de ataque, forma de moverse distinta… Es increíble el trabajo que han realizado con las criaturas, se nota unas ganas mágicas, esas mismas con las que se hacían esas primeras películas de Kaiju. Si Honda levantara la cabeza, amaría a Guillermo del Toro y a Pacific Rim. Mientras que Honda tuvo que conformarse con unos efectos especiales prehistóricos, Del Toro tiene lo mejor de lo mejor a su disposición. Cuando se acerca un monstruo a la pantalla, vemos cada detalle de su piel, cada movimiento de musculo, cada expresión. Esta realizada con el mayor mimo posible al igual que ocurre con los detalles metálicos de los Jaeger. Cabe destacar los efectos del agua en las batallas, algo impresionante cuando están peleando en el mar. La película no solamente eso, sonara absurdo, pero esta te permite ver lo que ocurre en pantalla. Películas como Man of Steel o Transformers se ponen por banda el orgullo de ser cintas con una cámara en modo vibración, para añadir realismo, cosa que no funciona pero ese es otro tema. Pacific Rim tiene una forma elegante de enseñarte todo lo que ocurre y procurar que disfrutes de cada puñetazo, de cada explosión y de cada plano. Una película bien rodada que ayuda mucho a sentirte cerca de la batalla y pequeño antes tremendas criaturas luchando entre sí.

 Es más interesante hablar de los propios personajes que de los propios actores. Los actores en su mayoría hacen el trabajo ninguno sobresale especialmente, excepto Idris Elba que tiene una carisma en pantalla demoledora. Charlie Hunnam interpreta al protagonista y debo decir que es un personaje simple con ciertos problemas para darle a la película un carácter más humano. Pero las quejas hacia su personaje, que lo califican como vacío, son excesivas. Este tipo de personajes suelen encontrarse como protagonistas en la ciencia ficción comercial, ya sea Star Wars con Luke o Star Trek con Kirk, no son personajes con carisma, pero los secundarios sí. Idris Elba, Charley Day o Rinko Kikuchi, son personajes realmente interesantes que conocemos gracias a la perspectiva del protagonista. No son grandes personajes ni la mejor creación de un personaje en el cine blockbuster generacional, pero poseen ese algo, esa capacidad para hacerte sentir por esos personajes.

Guillermo del Toro no tiene ninguno miedo a matar a personajes. Tiene sentido que mueran algunos por la gravedad del conflicto en sí. Pero por medio de la acción tan rápida de la película hay personajes que no llegan a ser completos y se vuelven arquetipos de su raza, ya sean los pilotos de los Jaegers. Pero la verdad es que no veo tanto el problema como lo ven otros. Uno de los ejes centrales de la película es él: No es una nación la que salva al mundo, es el mundo quien lo salva. Todos los países se unen para poder destruir a los Kaiju y es normal utilizar los clichés de las razas para que el espectador lo capte a la primera, no llega a ser dañino como pueden ser en Transformers, pero si son simples. Otro punto criticado es el papel de la mujer en la película, me parece una teoría algo cogida de pinzas por el hecho de llamarla machista. Cuando el personaje femenino principal de ella es el personaje más fuerte de toda la película. [Spoiler] En la primera escena de los dos protagonistas en el Jaegers, se dice que por culpa de la mujer casi se destruye todo el hangar, y fue realmente por culpa del hombre, que influyo en ello con sus sentimientos y luego cayo ella. Ademas, en dos escenas del la ultima hora, Gispy Danger se queda sin una mitad, la del hombre, la mayoría del tiempo lucha la chica ante las criaturas. [Fin de Spoiler]

Cabe destacar la capacidad de la película, y esto es una de sus principales bazas, de no tomarse en serio así misma. Es una película realmente divertida sin caer en el chiste fácil o en la vergüenza ajena. Ya no solamente en la trama en sí, si no en personajes como Charlie Day que sirven como comedia en momentos de drama. La película es capaz de unir los dos conceptos y que funcionen… Aunque en algunos momentos no funcionen por igual y el drama se pierda por comedia y viceversa. En su mayoría funciona y engancha con un ritmo trepidante. También es de los pocos blockbuster de este verano en el que podría llevar a mi hijo/a conmigo si tuviera. Tiene unos valores realmente buenos para los niños, positivos, como puede ser el carácter global de ella siendo importantes razas de todo el mundo y no solamente América. Puede ser divertido y educativo a la vez. Y qué grande es la BSO de Pacific Rim. Durante momentos tiene tonos de Hans Zimmer pero en su mayoría se aleja de ese estilo utilizado por la mayoría de los blockbusters para tener una banda sonora más original.

La película funciona con un entretenimiento puro, pero las referencias al cine y al anime aquí son enormes: empezando por Godzilla su mayor inspiración, la forma de calificar los Kaiju se llama Escala Serizawa, Serizawa fue el que ideo el plan para derrotar al monstruo en la película original. Incluso referencia a su cuestionable remake con la famosa escena del embarazo de Godzilla. Los Kaiju con dos cerebros, teoría sacada de la curiosa Godzilla contra Mechagodzilla II. Y principalmente el mensaje ecologista que era el eje de la película original, el problema es del mundo, funciona más como referencia que como excusa argumental, pero es una interesante referencia. La aparición de Glados. Charlie Day teniendo el mismo nombre y la misma frase que la pequeña de Aliens de Cameron. Parásitos en los Kaiju como en la más actual Monstruoso. Hannibal Chau traficante de órganos como el personaje del mismo nombre en Blade Runner. El jaeger ruso con forma de reactor nuclear y la propia descripción de los personajes ante él decantan un humor negro gratificante. Cada Jaeger como una inspiración de una clase de anime mecha, ya sea Gispy Danger con Tengen Toppa Gurren Lagan o Striker Ureka con Ureka Seven. El propio término: Jaeger como referencia al tipo de mechas populares en Ámerica. Por último de Neon Genesis Evangelion el trauma emocional que influya en la cabina del mecha. Algo que fue altamente mejorado en ella con la necesidad de dos personas pilotándolo y creando algo de profundidad a las relaciones entre los personajes.

Si algo se debe destacar de Pacific Rim es su sinceridad. Es una película con alma y corazón que te da lo que le pides. Si necesitas un film basado en peleas entre gigantescas criaturas, aquí la tienes. Si buscas algo serio, profundo, esta no es tu película. Pero Pacific Rim se podría volver uno de esos clásicos del cine con amigos, gracias a todos los momentos impresionantes que hay en ella. Triunfa como entretenimiento pero podría dar mucho más de sí. Con toda esta presentación y con Guillermo del Toro trabajando en la secuela, hace falta esperar que esta nueva entrega profundice más en los temas que trata, en los personajes pero más importante, en las peleas. Pacific Rim es el sueño de cualquier niño criado con la cultura japonesa, es ese producto que todos esperaban, y ha llegado. Merece la pena verla en cines os lo aseguro. Guillermo del Toro hace la película más, con palabras textuales suyas, gozosa que ha realizado nunca, el espectador captara eso y se divertirá desde el minuto 1 hasta el último, porque este es el cine comercial de calidad, luchemos por él.








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